Dharma así como Elias, ambos pacientes, juegan juegos de terapia con la provocativa Aaliyah Love. La acción se vuelve gráfica y lleva a un trío erótico. El gran meatstick de Elias se sirve para Dharma, quien pasa por sus ritmos con sus fabulosas habilidades de garganta profunda. Una escena de amor sensual y espontánea desenmascarada.