Una diosa de tamaño pequeño, ébano, con gafas y perlas, se da placer seductoramente en su almohada, girando al ritmo suave. En detalle tentador, este encuentro íntimo reúne a dos personas en una escena de amor perfectamente hecha, que culmina en una muestra de deseo, inigualable por los gustos del estándar de hoy.