Incluso si las organizaciones y sus propietarios hacen esfuerzos para crear imágenes y apariencias adecuadas de sus salones de masajes, los clientes aún pueden encontrar problemas como un masajista cachondo con una ‘morena tetona’ llamada Pamela Rios. Cuando termina con frotarse los pies sensualmente, él está demasiado listo para saborearla; y lo hacen con abandono.