Esta vez Lulu Chu, una fina belleza asiática, va tras dos pares de enormes, a pesar de su tamaño diminuto. Como era de esperar para alguien tan apretado y con agujeros tan invitantes, los maneja con destreza en diferentes posiciones y en su boca. Eran un espectáculo hipnotizante de doble eyaculación: un clímax.