La pervertida y encantadora Anna Blues está de vuelta; tiene cabellos esmeralda y ojos de zafiro, con el don del habla y la mamada, por supuesto. Descargando el reloj mientras acaricia con hambre la carne palpitante de un afortunado camarada, sus labios deslizándose perfectamente contra los ejes dando una mamada inolvidable.